Este artículo trata sobre como pensamos, o mas bien, sobre como conseguimos hacer unas cosas u otras en función de nuestro grado de relajación, estrés e intensidad. Hoy vamos a hablar del cerebro.
En concreto, de las ondas cerebrales.
¿Qué son las ondas cerebrales?
Las ondas cerebrales son ondas electromagnéticas (como las ondas de radio por ejemplo) que se producen por la actividad eléctrica propia del cerebro. Estas ondas en el cerebro tienen frecuencias muy bajas (su equivalencia en ondas sonoras serían similares a los sonidos de las ballenas), amplitudes muy bajas (el cerebro trabaja con muy poco voltaje) y longitudes de onda muy largas (dependiendo de la onda, puede ser como la distancia entre la tierra y la luna).
Toda onda electromagnética viaja siempre a la velocidad de la luz, y su fórmula viene determinada por:
velocidad (v) = frecuencia (f) x longitud de onda (λ)
Lo que implica que, como la velocidad es constante, cuanta menor es la frecuencia, mayor es la longitud de onda, y viceversa.
Este tipo de ondas cerebrales no tiene una función directa en el cuerpo humano, ya que el cerebro las genera como resultado de su actividad, pero no transportan información. Sin embargo, medir estas ondas es crucial para entender el funcionamiento interno del cerebro, ya que desempeñan roles específicos en la regulación de la conciencia, la actividad cognitiva, el sueño, la meditación, el pensamiento crítico y la creatividad. Por lo tanto, cada tipo de onda cerebral está asociado con diferentes estados mentales y físicos.
Tipos de ondas cerebrales
En concreto hay 5 tipos de ondas cerebrales: Delta, theta, alpha, beta y gamma (ordenadas de menor a mayor frecuencia) y cada una está asociada a un estado mental.
Ondas Delta (δ) - Frecuencia muy baja (0.5-4 Hz)
Las ondas delta están presentes durante el sueño profundo y son cruciales para la curación y regeneración del cuerpo. En este estado, el cerebro no está consciente de su entorno y el cuerpo se recupera del desgaste diario.
Los niños alcanzan con más facilidad el sueño profundo característico de estas ondas, por eso transmiten esa sensación de placidez, ya que están completamente dormidos, y también se regeneran mucho antes. Este estado cerebral durante el sueño es fundamental para el crecimiento y desarrollo del menor.
Curiosidades:
- Durante esta fase del sueño casi nunca se tienen sueños, es la fase más profunda y el cuerpo centra todos sus esfuerzos en la regeneración.
- Los niños tienen mucha actividad de ondas delta durante el sueño y los ancianos poca, por eso cuanto más se envejece peor se regenera el cuerpo.
- Hay técnicas de meditación profunda que buscan generar este tipo de ondas para entrar en una fase intensa de curación y regeneración celular, también se considera que al alcanzar esta fase despierto mediante la meditación se llega a conectar con el subconsciente, accediendo a partes de la mente que no están disponibles durante la vigilia, lo que puede potenciar la intuición y la creatividad de la persona.
Ondas Theta (θ) - Frecuencia baja (4-8 Hz)
Las ondas theta se encuentran en el límite entre el estado de vigilia y el sueño. Se asocian con sueños, meditación profunda y estados de alta creatividad. Facilitan la conexión con el subconsciente y el procesamiento de emociones, por ello son las idóneas para creatividad, meditación, innovación, introspección, tareas repetitivas o automáticas que no requieren atención consciente total.
Curiosidades:
- Los niños, especialmente los menores de 7 años, pasan mucho más tiempo en un estado theta. Esto está relacionado con su alta capacidad de imaginación, juego libre y aprendizaje intuitivo.
- Las ondas theta también están presentes durante los estados de trance, como los inducidos por el ritmo, la danza, o rituales chamánicos. Estos estados permiten una desconexión de la realidad ordinaria y una conexión con otras dimensiones de la experiencia humana.
Ondas Alpha (α) - Frecuencia media (8-12 Hz)
Las ondas alfa son indicativas de un estado de relajación y tranquilidad mientras estamos despiertos. Son comunes durante la meditación, justo antes de dormir y al despertarnos. Este estado es ideal para actividades como la meditación, la lectura, la creatividad ligera, y tareas que requieren una concentración tranquila, como interpretar mapas, gráficos o diagramas.
Las ondas alfa predominan cuando cerramos los ojos y nos relajamos, pero sin llegar a dormirnos. En este estado, la mente se encuentra calmada pero alerta, lo que facilita la gestión del estrés y permite desconectarse de los estímulos externos para enfocarse en el pensamiento interior.
Curiosidades:
- Las personas experimentamos una mayor capacidad para resolver problemas creativos o recibir “insights” durante los momentos en que las ondas alpha son predominantes.
- Las ondas alfa están asociadas con el estado de “flow”, donde estás completamente inmerso en una actividad y pierdes la noción del tiempo. Este es el estado idóneo para el desarrollo de ideas nuevas y resolución de problemas de forma creativa o alternativa a la habitual, y por lo tanto, para la innovación.
- Escuchar música relajante o sonidos de la naturaleza induce gran cantidad de ondas alfa en el cerebro. Esto es parte de la razón por la cual la música tranquila es tan efectiva para reducir el estrés y promover la relajación.
- Las ondas alfa también están presentes en la transición entre la vigilia y el sueño, así como al despertar. Este es el momento en que puedes experimentar un estado de semiconsciencia, donde los sueños pueden mezclarse con la realidad.
Ondas Beta (β) - Frecuencia alta (12-20 Hz)
Las ondas beta son las protagonistas cuando estamos despiertos, alerta y concentrados, sobre todo en aquellas actividades que exigen nuestra máxima atención, como estudiar, trabajar o resolver problemas complejos.
Estas ondas se disparan en los momentos de mayor actividad cognitiva, cuando el cerebro está a toda marcha, procesando información y tomando decisiones. Sin embargo, este ritmo acelerado también puede convertirse en un arma de doble filo, ya que el mantenimiento prolongado en este estado da lugar a situaciones de estrés y ansiedad, ya que el cerebro sigue operando a alta velocidad.
A pesar de ello, las ondas beta son fundamentales para el trabajo mental activo. Son las que nos permiten analizar, tomar decisiones acertadas y realizar una lectura crítica de la información, convirtiéndose en nuestros mejores aliados cuando necesitamos un enfoque agudo y preciso.
Curiosidades:
- En las frecuencias en las que se acerca a la frontera con las ondas gamma (15-20Hz) surgen los estados de estrés y ansiedad.
- Las ondas beta potencian nuestra capacidad para realizar múltiples tareas simultáneamente, permitiendo al cerebro procesar información de manera eficiente. Sin embargo, si este estado se prolonga demasiado, la eficiencia puede transformarse en estrés, debido al esfuerzo constante que requiere mantener ese nivel de actividad.
- Cuando estamos conversando o interactuando socialmente, las ondas beta suelen estar activas. Este estado nos permite ser conscientes de nuestro entorno y responder rápidamente a las señales sociales.
- Las ondas beta son una parte fundamental del proceso creativo. Aunque la creación de nuevas ideas surge con las onda alfa, las ondas beta son las que pemiten desarrollar las nuevas ideas e interrelacionarlas con otros conceptos para darles sentido.
- El consumo de cafeína y otros estimulantes puede aumentar la actividad de las ondas beta. Esto puede ayudar a mejorar la concentración y el estado de alerta a corto plazo, pero también puede llevar a una sobrecarga de estrés si se abusa de ellos.
- Un desequilibrio en las ondas beta, especialmente si son excesivamente altas, puede contribuir a la aparición de pensamientos negativos repetitivos, preocupación excesiva, e incluso trastornos obsesivo-compulsivos.
Ondas Gamma (γ) - Frecuencia muy alta (20-100 Hz)
Las ondas gamma son las más rápidas de todas las ondas cerebrales y están asociadas con el procesamiento de información a un nivel elevado. Estas ondas se producen cuando el cerebro está involucrado en tareas de alto nivel cognitivo, como la percepción sensorial consciente, el aprendizaje y la memoria. Las ondas gamma son cruciales para la integración de la información proveniente de diferentes partes del cerebro y son indicativas de un cerebro en estado óptimo de funcionamiento, particularmente durante la concentración intensa o la resolución de problemas complejos
Se ha descubierto que niveles anormales de actividad gamma pueden estar asociados con algunas enfermedades como la esquizofrenia y el Alzheimer.
Curiosidades:
- Las ondas gamma, en frecuencias superiores a 30 Hz, están asociadas con el procesamiento rápido de información y la integración de diferentes áreas del cerebro. Actúan como una especie de “superconector” que une distintas partes del cerebro para crear una visión unificada y consciente de lo que estamos experimentando.
- Se ha observado que las ondas gamma son más activas en personas que exhiben altos niveles de inteligencia, creatividad y enfoque. Los cerebros de personas altamente creativas o con habilidades excepcionales muestran una mayor actividad de ondas gamma.
- Las ondas gamma desempeñan un papel crucial en la formación de la memoria, especialmente en la memoria a largo plazo. Ayudan a unir diferentes fragmentos de información, creando recuerdos coherentes y duraderos.
¿Por qué en el trabajo no me surgen buenas ideas y si cuando estoy en la ducha, al despertarme o haciendo alguna actividad tranquila?
Si has leído con detalle hasta ahora, espero que sepas ya responderte esta pregunta correctamente :)
Cuando estás en el trabajo, tu cerebro suele operar principalmente en ondas beta, que son las responsables de la concentración activa, el análisis y la resolución de problemas. Aunque estas ondas son cruciales para tareas cognitivas, no son las más propicias para la creatividad. El trabajo mental intenso puede generar estrés y bloquear el flujo libre de ideas.
En contraste, cuando estás en la ducha, despertándote, o realizando una actividad tranquila, tu cerebro tiende a producir más ondas alfa y ondas theta. Las ondas alfa, que predominan en un estado de relajación y calma, y las ondas theta, que emergen en estados de ensoñación o meditación ligera, son mucho más favorables para la creatividad y la creación de nuevas ideas o conceptos. Estos estados permiten que tu mente se desconecte de las presiones y las estructuras rígidas del pensamiento lógico, abriendo espacio para que surjan conexiones inesperadas y nuevas ideas.
Las nuevas ideas, surgen en las fases en las que consigues enlazar con tu subconsciente. Por eso siempre aparecen en la ducha, cuando conduces tranquilo, das un paseo, escuchas música y muy frecuentemente al despertarnos por la mañana.
Además, cuando realizas tareas automáticas, como ducharte o caminar, tu cerebro a menudo entra en lo que se llama el “modo por defecto” o “default mode network” (DMN). En este modo, tu mente divaga, reflexiona y explora ideas de manera más libre, lo que puede dar lugar a esos momentos de inspiración súbita.
El Deadline Mode
Todos hemos pasado por el “deadline mode” en algún momento. Ya sea cuando se acerca un examen para el que no estamos del todo preparados, cuando intentamos repasar conceptos a última hora, o cuando tenemos que terminar una tarea urgente en el trabajo antes de una fecha límite inminente. En esencia, este modo se activa cada vez que nos enfrentamos a una tarea intelectualmente demandante con un tiempo mucho más corto del que necesitaríamos.
En este estado, todas nuestras prioridades se alinean exclusivamente para cumplir con el objetivo, dejando de lado otros aspectos del trabajo e incluso de la vida personal. Es probable que, después de lograr completar algo a contrarreloj, hayas sentido ese “subidón” de haber rendido al máximo, acompañado por el pensamiento: “Si pudiera mantener este nivel de rendimiento todo el tiempo…”
Pero la realidad es que mantener el “deadline mode” durante un largo periodo es simplemente insostenible. Este modo de funcionamiento, aunque sorprendentemente efectivo para aumentar la productividad a corto plazo, también genera niveles de fatiga, ansiedad y estrés extremadamente altos. No es raro que, tras cumplir con la tarea, te sientas confundido, mareado o completamente agotado.
Lo que ocurre durante el “deadline mode” es que tu cerebro opera en las frecuencias más altas de las ondas beta, conocidas como alta beta, y en los inicios de las ondas gamma, moviéndose entre 18 y 30 Hz. Estas frecuencias impulsan un enfoque intenso y una respuesta rápida, pero también vienen acompañadas de un alto costo para tu bienestar físico y mental.
En el siguiente vídeo puedes ver un ejemplo muy divertido sobre el rendimiento del cerebro en este modo de alto rendimiento.
La mentira del brainstorming
Como persona que laboralmente ha participado en múltiples brainstormings, he de decir que es una herramienta poderosa y de la que se suelen obtener grandes resultados profesionales cuando se trata de decidir en grupo como se va a afrontar un problema determinado.
El brainstorming es una técnica grupal para generar ideas creativas y soluciones mediante la libre asociación y sin juzgar ni criticar las propuestas durante el proceso. La clave es fomentar la cantidad y la diversidad de ideas para posteriormente evaluarlas y seleccionar las más prometedoras. Habitualmente estas ideas se colocan en papeles de colores por las paredes y se van interrelacionando conceptos entre ellas.
El titular “la mentira del brainstorming” se refiere a la idea errónea de que esta técnica fomenta la generación de nuevas ideas a través de la dinámica de grupo, activando la creatividad e innovación. Sin embargo, en realidad, durante una sesión de brainstorming, los cerebros de los participantes están operando principalmente en ondas beta, que son más adecuadas para el enfoque y la organización de ideas existentes, no para la creación de nuevas ideas. Las ideas innovadoras suelen surgir en estados de relajación asociados con las ondas alfa o theta, donde la mente es más libre y creativa.
Por lo tanto, lo que realmente sucede en un brainstorming es que los participantes comparten y desarrollan ideas que ya tenían previamente, dándoles forma y relacionándolas con otros conceptos para llegar a soluciones más completas. Esto es propio de las ondas beta, que facilitan la estructura y el análisis, pero no la creatividad pura. En resumen, el brainstorming es excelente para elaborar y dar sentido a ideas preexistentes en un grupo, pero no es la mejor técnica para generar ideas completamente nuevas.
Espero que hayas disfrutado de la lectura y que conozcas un poquito más como funciona tu cerebro y el de todos. Si te ha gustado, te animo a compartir este artículo para que pueda llegar a más personas.
¡Gracias por tu apoyo!
4 comentarios
Me ha gustado mucho
Me ha gustado mucho
Tremendo, ahora tiene lógica cómo pude aprobar varios exámenes de la ESO sin prácticamente estudiar jajajaj
Muy completo, sencillo de comprender e interesante.