Tómate el día con más calma y sigue algunos consejos
Ya sabíamos que los lunes suelen ser el día más duro de la semana, venimos de descansar y disfrutar de la vida, de no madrugar, de estar con la familia y amigos y de repente toca volver 5 días a la rutina laboral, a quién no le cueste sobrevivir figuradamente al lunes que tire la primera piedra.
Pero en el sentido literal, el lunes por la mañana también es un día peligroso, ya que es cuando es más probable que suframos un infarto.
¿Significa esto que debemos tenerle miedo a los lunes? En absoluto, si tu salud física y mental es buena, los lunes serán días tan seguros como otros, pero si tu salud titubea, si que puede llegar a ser peligroso.
El conocimiento es poder y aquí te informamos en defensa de la ciencia :)
El ciclo del cortisol
El cortisol es una hormona con muy mala fama, la famosa "hormona del estrés", y es cierto, pero también es cierto que es indispensable para la vida, tanto que si te quedas sin cortisol en tu cuerpo, morirás en pocas horas si no acudes rápidamente a urgencias, pero esto lo veremos en otro artículo, hoy venimos a hablar de cortisol alto e infartos.
Químicamente es un esteroide (un glucocorticoide, para ser exactos) cuya fórmula molecular es C₂₁H₃₀O₅. Se produce en la corteza de las glándulas suprarrenales, esas que están sobre nuestros riñones.
Cuando nos enfrentamos a un estrés o incluso al simple hecho de despertarnos tras el ayuno nocturno, el cortisol se libera para poner el cuerpo en marcha.
¿Qué hace?
- Incrementa la glucosa en sangre (dándonos energía rápida)
- Mantiene la presión arterial en niveles adecuados
- Modula la respuesta inmunitaria
Entre otras muchas funciones importantes. De hecho, el cortisol tiene efectos antiinflamatorios y ayuda a metabolizar grasas, proteínas y carbohidratos para que afrontemos el día como es debido. Aunque siempre lo pintemos como “el malo de la película”, sin cortisol literalmente no podríamos sobrevivir.
Ahora bien, el cortisol actúa de forma muy precisa, sincronizado con nuestro ritmo circadiano, el que marca nuestros periodos de sueño-vigilia usando la luz como referencia, todo controlado desde el núcleo supraquiasmático (NSQ) del hipotálamo, nuestra torre de control.
Sigue un patrón diario muy marcado:
- Pico máximo poco después de despertarte (lo que se llama cortisol awakening response).
- Descenso progresivo durante el día.
- Mínimo en la noche, para no interferir con el sueño profundo.
Este patrón ayuda a “poner en hora” otros ritmos fisiológicos: temperatura corporal, metabolismo energético, respuesta inmune… es como la campana que marca los cambios de turno para el resto del cuerpo.
El problema viene en que esta hormona sube sus niveles dramáticamente a primera hora de la mañana (de forma necesaria como ya hemos visto), funcionando como nuestro despertador biológico interno. Ese pico matutino de cortisol (y de otras hormonas, como la adrenalina) es lo que nos termina de despegar las sábanas: aumenta la presión arterial, el pulso y hasta coagula un poco la sangre para prepararnos para la acción. El drama viene en personas predispuestas, ya que esa misma descarga hormonal mañanera puede ser el detonante de infartos.
De hecho, los cardiólogos saben que las primeras horas del día son las más peligrosas:
- Entre las 6 de la mañana y el mediodía ocurren alrededor de un 40% más infartos que durante el resto de la jornada
- La probabilidad de que un infarto mañanero resulte mortal es un 29% más alta.
¿Por qué? Como mencionamos, al amanecer el cuerpo libera una tormenta de cortisol, adrenalina y noradrenalina que eleva la tensión y favorece la coagulación de la sangre. Es el cóctel perfecto para que se desencadene un evento cardíaco en quien ya tenga placas de colesterol (arterioesclerosis) u otros factores de riesgo, como hipertensión, dislipidemia (colesterol elevado), diabetes, tabaquismo, alcoholismo o estrés crónico, entre otros, ya que con estas dolencias, el corazón y sistema cardiovascular sufren muchísimo más con el cortisol mañanero que una persona sana.
Si a esto le añades a que por la mañana sueles estar con un pico de estrés alto por arreglarte para comenzar tu jornada laboral, llevar a tus hijos al colegio y no llegar tarde al trabajo, las mañanas se convierten en un campo de batalla para tu corazón.
Ahora que ya explicamos por qué la probabilidad de infarto es mucho más elevada por la mañana, vamos a explicar en por qué los lunes.
Factores socioambientales
Antes de entrar al detalle, el dato.
Los infartos más graves (tipo STEMI) aumentan aproximadamente un 13% los días lunes en comparación con el promedio de los demás días. Puedes encontrar el estudio original en el apartado de referencias.
La mente es ultra potente, para bien y para mal.
Nuestra mente también juega su papel en este enredo del domingo por la tarde. Visualiza la escena: un fin de semana plácido, con horas extra de sueño, tu serie favorita y quizá una comida larga en buena compañía. Y, de pronto, sin previo aviso… aparece ese pensamiento: “Mañana es lunes”. Lo llaman Sunday scaries, síndrome del domingo por la tarde, o, si lo prefieres, ese bajón que mezcla ansiedad, pereza y melancolía al anticipar la vuelta al trabajo. No es cosa tuya: hasta un 70% de las personas lo ha sentido alguna vez.
La psicología lo describe como ansiedad anticipatoria, y sus efectos no se quedan en la cabeza. El cuerpo responde como si ya estuvieras en medio de un problema: músculos tensos, nudo en el estómago, insomnio, irritabilidad… todo porque el simple hecho de pensar en el lunes activa nuestra respuesta de “lucha o huida”, con una descarga temprana de adrenalina y cortisol. Paradójico, pero cierto: nos estresamos antes de que empiece el estrés. Resultado: dormimos peor el domingo, arrancamos el lunes con menos energía y más tensión acumulada, y emocionalmente empezamos la semana en números rojos. No son las defensas inmunológicas las que bajan, sino las anímicas… y un cuerpo cansado y tenso es terreno fértil para cualquier sobrecarga.
A esto se suma un factor menos psicológico y más fisiológico: los excesos del fin de semana. Entre semana, solemos mantener horarios más regulares y una dieta algo más equilibrada por pura rutina. Pero el sábado y domingo la disciplina se relaja: comidas copiosas, alcohol, algún cigarrillo, noches largas, siestas tardías… y todo muy justificado bajo el “me lo merezco”. El problema es que el organismo pasa factura. Los cardiólogos describen un patrón de riesgo clásico: descanso más relajado, hábitos desordenados y una ruptura del ritmo circadiano, ese “jet lag social” de acostarse y levantarse a horas distintas, que deja el cuerpo desajustado justo al arrancar la semana.
El lunes, el cóctel es fácil de imaginar: ligera deshidratación, resaca suave (aunque no lo llames así), glucosa alta por los postres del domingo, somnolencia por la mala calidad del sueño… y encima, la presión de retomar las obligaciones.
Si al cuerpo le pides rendimiento máximo justo cuando está en baja forma, y además le añades estrés, la probabilidad de un infarto encuentra el escenario perfecto.
Peligro extra
Por si todo lo anterior fuera poco, el lunes por la mañana no solo pone a prueba al corazón, también a quienes se ponen al volante. Las estadísticas son claras: en las primeras horas del lunes, los accidentes de tráfico se disparan frente a cualquier otro momento de la semana. Un análisis de grabaciones de conducción encontró que el tramo entre las 6:00 y las 9:00 de la mañana del lunes concentra la mayor tasa de siniestros.
La explicación es casi un calco de la que dan los cardiólogos para los infartos: varios factores se alinean a la misma hora. Tras dos días de horarios relajados, muchos conductores vuelven a la carretera aún medio dormidos, con reflejos perezosos. Las calles y carreteras, que hasta el día anterior estaban tranquilas, se llenan de golpe: miles de personas arrancan la semana a la misma hora, y el tráfico se vuelve denso y lento. A eso se suma el estrés de la mañana: el reloj apretando, la cabeza ya en la reunión de las 9 o repasando los e-mails acumulados, y la atención al volante se diluye.
El resultado es predecible: más riesgo, menos margen de reacción. Conducir somnoliento, entre caravanas y con la mente en otra parte, es una receta segura para que algo salga mal. No sorprende que, para muchas aseguradoras, el “lunes a primera hora” sea el momento de mayor siniestralidad, incluso por encima del regreso a casa por la tarde. Así que, si vas a conducir un lunes por la mañana, añade a tu rutina un extra de paciencia. No solo lo agradecerán tu coche y tu póliza: también tu seguridad.
Reflexión
Llegados a este punto, la conclusión es evidente: el lunes por la mañana es un pequeño campo de batalla donde confluyen factores biológicos, psicológicos y sociales capaces de poner a prueba nuestra salud. Pero no estamos a merced de ellos. La información es una ventaja, y ahora que sabes que tu organismo arranca la semana con una “resaca” de cortisol y estrés, puedes tomar cartas en el asunto.
La clave está en suavizar la transición del domingo al lunes. Procura dormir bien la noche anterior, prepara lo necesario para que el amanecer no sea una carrera a contrarreloj y concede a tu cuerpo un arranque más amable. Un gesto tan sencillo como levantarte 15 minutos antes, desayunar sin prisas o poner música que te relaje en el camino al trabajo puede marcar la diferencia.
Porque, al final, ningún correo urgente ni reunión inaplazable vale más que tu vida. Si cuidas tu ritmo los lunes, y el resto de la semana, tu corazón seguirá latiendo fuerte para que puedas disfrutar no solo del próximo fin de semana, sino de muchos más.
Referencias
- Belfast Health and Social Care Trust & Royal College of Surgeons in Ireland. (2023). Association between STEMI incidence and the start of the working week: a higher incidence on Mondays (OR 1.13). Presentado en el congreso de la Sociedad Cardiovascular Británica en Manchester.
- Elliot, W. J. (2001). Cyclic and circadian variations in cardiovascular events. American Journal of Hypertension, 14(9 Pt 2), 291S–295S. https://doi.org/10.1016/S0895-7061(01)02174-4
- BlackboxMyCar. (2025, 14 de abril). Monday Back-to-Work Crashes: Commuter Dash Cam Data Shows 6-9 AM Has Highest Accident Rate of the Week. Blog de BlackboxMyCar.
- MedlinePlus. (s.f.). Insuficiencia suprarrenal aguda. Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. (NIH). Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000357.htm
- Infobae. (2017, 12 de junio). Por qué el lunes es el día en el que se registran más infartos. Infobae – Sección Salud. Recuperado de https://www.infobae.com/salud/2017/06/12/por-que-el-lunes-es-el-dia-en-el-que-se-registran-mas-infartos/
- Trendencias (Palomares, A.). (2025, 12 de mayo). No estás solo. El 70 % de la gente siente la misma ansiedad que tú los domingos por la noche. Recuperado de https://www.trendencias.com/trabajo/no-quiero-que-llegue-lunes-como-lidiar-ansiedad-que-sentimos-domingos-noche
- 20minutos. (2023, 8 de junio). Los infartos son más mortales los lunes: estas son las posibles causas, según la ciencia. 20minutos.es. Recuperado de https://www.20minutos.es/salud/actualidad/los-infartos-son-mas-mortales-los-lunes-estas-son-las-posibles-causas-segun-la-ciencia-5136012/
Y se acabó el artículo :(
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